Una enorme controversia mediática se ha creado en Estados Unidos en torno a dos anuncios de la marca de aperitivos Doritos que se emitió durante la publicidad del evento deportivo anual más popular de la televisión norteamericana, la final del campeonato de futbol americano, SuperBowl.
Este mismo evento televisivo fue aquel que tuvo hace siete años como centro del escándalo a Janet Jackson y Justin Timberlake, cuando a la cantante -por un supuesto fallo del vestuario- se le escapaba un pecho a mitad de su presentación en directo y fue visto por casi 150 millones de espectadores en toda Norteamérica.Los rumores son que estos anuncios fueron concebidos para el SuperBowl, pero un vocero de FritoLay(Doritos) argumenta ahora que estos videos fueron realizados por un fan y enviados a la compañía para un concurso publicitario llamado “Crash the Super Bowl”, y que no iban a ser emitidos durante el SuperBowl.
De un modo o de otro la polémica se ha instalado en EE.UU y tanto los sectores conservadores como los colectivos LGTB están que echan chispas respecto a si es apropiado o no este tipo temática en la publicidad en los medios.
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