Hace unos días, nos haciamos eco de una noticia que la verdad es que no sonaba raro dada la situación tan delicada que se está viviendo en Siria, un país en el que las tropas ha detenido hoy mismo a centenares de personas en el norte del país para frenar a los disidente.
Si recuerdan, la noticia en cuestión decía que una bloguera lesbiana siria llamada Amina acababa de ser detenida por las autoridades del país por escribir un blog en el que apoyaba a los disidentes que piden la llegada de la democracia y por su orientación sexual. Finalmente, se ha sabido que la bloguera lesbiana siria no existe, y que el autor del blog es un heterosexual que vive en Edimburgo, llamado Tom MacMaster.
Una mentira para llamar la atención sobre los desmanes del régimen sirio, que ha engañado a medios de comunicación, blogueros y activistas LGBT de todo el mundo que han tratado de difundir el caso, a 15.000 personas que se apuntaron a un grupo del Facebook para pedir su liberación, e incluso a la Embajada norteamericana, que puso todos los medios para detectar el paradero de Amina tras las noticias de su detención.
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Los rumores sobre la falsedad de esta joven bloguera corren por las redes desde el fin de semana, pero no ha sido hasta ayer mismo cuando se ha desvelado de forma definitiva el engaño, gracias a un post llamado “Disculpa a los lectores” publicado por el propio Tom MacMaster en el blog Una lesbiana en Damasco, la bitácora en la que escribía en teoría Amina.
En dicho post, MacMaster, un ciudadano norteamericano de 40 años que estudia en Escocia, reconoce que él es el único autor del blog, y que escribía bajo el pseudónimo de Amina al Araf. Según MacnMaster, con la creación de este blog no quería hacer daño a nadie, a la par que explica que cree haber impulsado una importante voz sobre asuntos que le preocupan enormemente, tratando de informar a la audiencia occidental sobre los problemas que tienen los homosexuales en países árabes en los que son perseguidos a causa de su orientación sexual.
Tras ver como crecían las visitas del blog, MacMaster decidió que su personaje debía participar en las revueltas sociales que se habían extendido por el norte de África y Oriente Medio. Y así, hasta que Amina fue secuestrada por fuerzas militares sirias y se convirtió en un icono de la revolución contra el régimen de Bashar al Assad. Amina fue tan real que llegó incluso a conceder entrevistas por correo electrónico a medios tan prestigiosos como el británico The Guardian.
Y para darle una imagen, MacMaster robó varias fotos de una canadiense residente en Londres, Jelena Lecic, con las que construyó el perfil de facebook de la joven Amina. Un fraude en toda regla, aunque tuviera un buen fondo. De momento, el autor del engaño está de vacaciones en Estambul, y ya ha anunciado que concederá algunas entrevistas tras su vuelta a Escocia. Esperemos que en estas entrevistas ofrezca sus disculpas a todos los ciudadanos, entidades, instituciones y medios de comunicación que nos hemos preocupado y que hemos perdido nuestro tiempo y nuestro esfuerzo en tratar de ayudar a Amina difundiendo su caso, y no trate de buscar notoriedad en los medios para hacerse “famoso”.
Aunque una vez dicho esto, no es menos cierto que con este engaño, los ojos de buena parte del mundo han vuelto a posarse sobre la situación en Siria, dando un toque de atención al estado en que se encuentran los gays en este país, y recordando que las fuerzas sirias están reprimiento duramente las protestas de una ciudadanía que lucha simplemente por instaurar la democracia en el país.
¿Qué opinas al respecto? ¿Este es uno de esos casos en los que el fin justifica los medios, y para llamar la atención sobre la situación de los gays y disidentes en Siria se puede permitir el engaño? ¿O es un simple fraude por el que hay que pedir responsabilidades al falso bloguero?
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