Creo que no hace falta explicar demasiado lo que es un glory hole. Un orificio abierto en una pared gracias al cuál se pueden mantener sexo con desconocidos. Y en torno a esta idea ha surgido una instalación creada por la portuguesa Regina Fiz y por el argentino Sebas Feiro para La Pieza, uno de los espacios más underground de la capital española.
Esta provocadora instalación está ubicada en un entorno en el que reina la oscuridad y en el que hay paredes y agujeros desde el que satisfacer el voyeurismo de cualquiera a través de las fotografías y de la perfomance de Fiz.
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